Tal como el nombre lo indica, los aceros inoxidables son más resistentes a la corrosión y a las manchas de lo que son los aceros al carbono y de baja aleación. Este tipo de resistencia superior a la corrosión se produce por el agregado del elemento cromo a las aleaciones de hierro y carbono.
La mínima cantidad de cromo necesaria para conferir esta resistencia superior a la corrosión depende de los agentes de corrosión. El instituto Norteamericanos de Hierro y Acero ha elegido el 10 por ciento de cromo la línea divisoria entre acero aleados y aceros inoxidables, mientras que otro establecen ese límite entre el 10,5% y el 11%. La mayoría de ellos están disponibles en sus formas principales tales como planchas, barras, flejes, hojas, planchuelas y tubos.
En 1912 Harry Brealey, Jefe de Laboratorio Brown-Firth Research en Inglaterra, mientras estaba intentando desarrollar aceros que fueran resistentes a la suciedad y a la corrosión que se producía en los tambores de revólveres, informó que una composición de un 12,8% de cromo y 0,24% de carbón era muy resistente a la corrosión.
Las aleaciones austeníticas de niquel-cromo-hierro fueron desarrolladles en Alemania durante los años 1909-1912 per Benno Strauss y Edward Maurer. Los trabajos posteriores realizados por Strauss y otros más recientes condujeron a los aceros versátiles de 18% de cromo, 8% de níquel popularmente llamados 18-8 que son tan ampliamente utilizados en la actualidad.
La resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables es debida a una delgada película de óxido de cromo que se forma en la superficie del acero. A pesar de ser sumamente delgada ésta película invisible fuertemente adherida al metal, lo protege contra los distintos tipos de corrosión, renovándose inmediatamente cuando es dañada por abrasión, corte, maquinado, etc.
Como consecuencia del agregado de los elementos cromo, niquel, molibdeno, titanio, niobio y otros se producen distintos tipos de acero inoxidable, cada uno con diferentes propiedades.
Son aquellos que por el agregado de níquel en cantidad suficiente modifican su estructura y se transforman en austeníticos. La composición básica de los aceros inoxidables austeníticos es 18% de cromo y 8% de níquel. Los grados austeníticos son los más comúnmente utilizados abarcando entre el 50 y el 70% de la producción total, y dentro de los austeníticos el 304 es por lejos el más común.
Son aquellos que contienen básicamente cromo en porcentajes que varían entre 12% y 18% con un bajo contenido de carbono.
Fueron los primeros desarrollados comercialmente (como cuchillería) y tienen un relativamente alto contenido de carbono (0,1 a 1,2%) comparado con otros aceros inoxidables. Contienen básicamente cromo en porcentajes entre 12 y 18%.
Son aceros inoxidables que contienen porcentajes relativamente altos de cromo (entre 18 y 28%) y porcentajes moderados que níquel (4,5 y 8%). El contenido de níquel es insuficiente para generar una estructura austenítica completa y el resultado de la combinación de las estructuras ferrítica y austenítica es llamada "dúplex". La mayoría de los aceros dúplex contienen entre 2,5 y 4% de molibdeno.